Polleri fue pintora, docente, dibujante, grabadora, diseñadora, crítica de arte, poeta. Desplegó una actividad intensa y polifacética tanto en su desarrollo artístico como su militancia política y social, esta última enfocada en especial en estimular la formación artística femenina. Desde muy joven asiste al Círculo de Bellas Artes donde estudia dibujo y pintura con Domingo Bazzurro y cerámica con Vicente Speranza, la que continuará años después con el López Lomba. Estudia pintura en la Escuela Industrial con el maestro Guillermo Laborde. Polleri, manifiesta un gran interés y prolífica producción de diseño: muebles, alfombras, pañuelos, afiches, papeles pintados. De ello da prueba el segundo premio que adquiere en la Exposición Internacional de Artes y Técnicas de París en 1937. Décadas después, patentiza su invento "Amapolle" que consistía en una máquina de cocina con el objetivo de alivianar los trabajos domésticos habitualmente llevados por las mujeres. Estudia la técnica al fresco con Demetrio Urruchúa; también asiste a los cursos de la artista argentino- rumana Cecilia Marcovich, con ambos entabla un entrañable vínculo. Realiza viajes de estudio a Europa, por ejemplo, en París asiste a clases del maestro André Lhote. Viaja a Brasil como asistente atenta de las Bienales de San Pablo. Tiene una larga labor en el plano de la enseñanza artística, a la que dedica unos cuarenta años en varios niveles: Secundaria, Universidad del Trabajo y en el que será el Instituto de Profesores Artigas de formación docente. Dirige programas de arte y artesanías así como décadas de periodismo radial y escrito en temas artísticos. Participa en Salones Municipales y Nacionales desde 1937, obteniendo varias distinciones, como la Medalla de Oro por su dibujo a lápiz "El niño loco" (1942, IV Salón de Bellas Artes, obra perteneciente al acervo del MNAV) perteneciente a su etapa de fuertes componentes simbolistas. Obtiene el primer premio en el "Concurso Decoración Mural", Escuela No. 44 . En su extensa carrera artística ha atravesado varias modalidades plásticas signadas por el inconformismo y renovación permanente: desde creaciones con influencias del planismo local, manifestaciones de fuertes componentes de crítica social, composiciones simbolistas, y en sus últimas décadas, una producción en general no figurativa, como la serie que denomina "Caligramas" y otras de desafiantes formatos cilíndricos móviles. El acervo del MNAV cuenta con cuatro obras de la artista.